domingo, 1 de enero de 2012

FIN DE AÑO

Hoy escribo desde casa de D. Vive a unos 700 km de mi casa pero estoy de vacaciones y prefiero estar lo más cerca posible de él.

Es muy duro estar a menos de 2 metros de él y no poder dormir abrazado entre sus brazos. Nadie sabe lo que estaría dispuesto a hacer por ese momento. Creo que hasta vendería mi alma al diablo.

Nochevieja ha sido fantástica. Tras 15 años, no la he pasado con J. He estado con la persona que más me apetecía D. y con uno de sus amigos. Han sido dos días maravillosos. Parecemos una pareja: hablamos de todo, hemos dormido la siesta juntos en el sofá, hemos ido al cine, hay coversaciones de una complicidad casi mágica,.....

Pero creo que yo le amo más de lo que él me quiere a mi. Tengo la sensación de que piensa que para mi él es un amor platónico. Estos días no paro de pensar que quiero envejecer junto a él. Que quiero protegerlo, cuidarlo, tocarlo y sobretodo amarlo el resto de lo que me quede de vida.

Durante la cena de Nochevieja le hablé por primera vez de J. Le sorprendió mucho que haya estado 16 años con el mismo chico. Su sorpresa creo que ha sido positiva y me ha dado puntos.

La cena me ha servido también para comprobar, gracias a la indiscreción de su amigo, que D. es un tío al que le va mucho el sexo y que no es el mojigato santurrón que quiere hacerme creer especialmente a mí. Me ha gustado saberlo por un lado pero por el otro me he puesto celoso. Yo celoso, algo impensable hasta ahora.

Disfruto de cada segundo a su lado y me va a dar mucha pena tener que dejarlo otra vez tan lejos. Pero de momento me quedan unas cuantas horas junto a él.

Espero no estar tan enamorado de D. sólo para olvidar a J. y así no estar solo.

Publicado via app DraftCraft

No hay comentarios:

Publicar un comentario